Javier ReyeroEste mes conocemos DE CERCA a este vecino de Pozuelo de Alarcón y gran profesional de la comunicación. Periodista, presentador televisivo, profesor universitario, experto en formación en habilidades directivas...
 
Javier Reyero sabe conjugar teoría y práctica para sacar lo mejor de sí en cada proyecto que asume. Y son muchos. Uno de los últimos, escribir un nuevo libro. Recientemente publicó 'Dirige tu vida', un manual en donde expone como formar a ejecutivos. Conceptos como "liderazgo", "trabajo en equipo" y "negociación" afirma que son imprescindibles para ser un buen dirigente.

Es uno de los rostros más conocidos de la televisión, especialmente en Madrid, ya que fue el responsable de presentar durante más de una década 'Fútbol es fútbol', en Telemadrid. ¿Cómo fue esta experiencia?

Inolvidable. Tuve la suerte de vivir el nacimiento de Telemadrid, que durante mucho tiempo ha sido una referencia para los madrileños y para buena parte de los habitantes de las comunidades cercanas. Éramos muy jóvenes e intrépidos. Había muchas menos cadenas que ahora y los presentadores éramos muy conocidos. Yo estuve presentando y dirigiendo 11 años Fútbol es Fútbol. Hoy sería impensable algo así.

También ha sido jefe de deportes en Telecinco, entre otras responsabilidades. ¿Cuáles son las diferencias más importantes entre trabajar delante o detrás de las cámaras?

Casi siempre he compaginado ambas cosas. La labor de coordinar una redacción de deportes o al equipo de un programa es muy compleja. Los detalles en la televisión para hacer un vídeo de un minuto son interminables. Toda una mañana de actividad frenética para una pequeña noticia que se emite en el informativo de mediodía. Y detrás de ese minuto hay productores, periodistas, cámaras, editores, postproducción, realizadores, costes, tensión para llegar a tiempo, entorno informático... Tremendo.

Estuvo 15 años trabajando en Telemadrid, cadena televisiva que está situada en la Ciudad de la Imagen de Pozuelo y continúa dando clases en la Universidad Francisco de Victoria, también situada aquí. ¿Qué destacaría de este municipio?

Vivo en Pozuelo desde 1997. Llegué aquí desde Boadilla del Monte y antes desde Madrid. Busqué esta zona del noroeste por la ubicación de Telemadrid. Y ahora tengo la sensación de que no podría vivir en otro sitio que no fuera Pozuelo. Tenemos de todo y estamos cerca de todo lo importante: la gran ciudad o la sierra, por ejemplo. ¡Y la Casa de Campo!, ese lugar por el que me encanta correr y pasear.

Es usted además vecino de Pozuelo de Alarcón. ¿Cómo es su día a día aquí?

Vivo en Pozuelo y vivo Pozuelo. He organizado mi vida para que mis salidas hacia Madrid sean poco menos que viajes profesionales o turísticos. La Universidad está aquí (llevo en la UFV desde 1997), mi despacho profesional lo tengo en casa y los programas de Radio Digital Corporativa de Expressa Radio, también los producimos aquí en Pozuelo. Soy un asiduo del Zielo de Pozuelo. Me verán comprando allí, en Mercadona de Monteclaro o en Carrefour Express. Me gusta el pan de La Panadería o de La Plata (Avenida de Europa), la fruta y el pescado de La Paloma (Avenida de Europa) y casi podría decir que tengo un sitio fijo en el Polideportivo del Torreón por las actividades deportivas de mis hijas.

En 2013 publicó un nuevo libro 'Dirige tu vida', escrito junto con Álvaro Merino, en donde expone cómo formar a ejecutivos, un sector al que el paro también está afectando. ¿Cómo debe dirigir su vida un ejecutivo en paro?

Es cierto. También los directivos están conociendo el sabor amargo del desempleo. Es muy importante seguir formándose, no perder ni un ápice de autoestima y centrarse en un asunto concreto: el ejecutivo en paro tiene un trabajo que es... buscar trabajo.

En su libro habla de conceptos como el trabajo en equipo, el liderazgo transformador o la negociación. ¿Son importantes a la hora de buscar trabajo o de emprender un nuevo proyecto?

Para ambas cosas pero más para el emprendimiento. En "Dirige tu vida" grandes directivos de importantísimas empresas españolas dan una visión muy humanista de sus compañías. En el sentido de que lo más importante que tienen todas las empresas es su capital humano. Incluso quien comienza con un nuevo proyecto, por pequeño que sea, ha de verlo con la perspectiva de una carrera profesional que tendrá mucho recorrido.

Y en general, ¿Cómo debemos hablar en una entrevista de trabajo?

Respuestas concisas y claras. La actitud del candidato tiene que ser acorde con su personalidad. No se puede vender lo que no se tiene. Es una cuestión de concordancia: lo que uno dice que es, tiene que coincidir con lo que uno realmente es.

Es usted un experto en comunicación. Licenciado en periodismo, presentador televisivo, experto en formación en habilidades directivas, profesor universitario... ¿Saber comunicarse es más importante de lo que pensamos?

Hablamos mucho pero no siempre hablamos bien. La comunicación es cada vez más importante dentro de cualquier empresa. Hay que prepararse para hablar bien en todo tipo de entornos profesionales. Comunicar bien en reuniones, presentaciones, entrevistas o cualquier otro foro nos hace sentirnos mejor y mejores. Si no perdemos el tiempo no se lo hacemos perder a los demás con intervenciones malas en el fondo o en la forma.

¿Cómo han revolucionado el mundo de la comunicación las nuevas tecnologías? ¿Ahora nos comunicamos más o menos?

Creo que la comunicación no vive una era de cambios: estamos ante un cambio de era. La digitalización lo está cambiando todo. Y casi todo para bien. La tecnología se abarata, la comunicación es mucho más rápida y el lector-oyente-espectador-internauta es muy exigente y se ha vuelto un actor más de la comunicación. Me encanta descubrir cada día cosas nuevas. Y las veo en Internet, en las aulas de la Universidad, en los medios tradicionales o nuevos e incluso en la calle.

¿Qué aconsejaría a aquellos jóvenes que quieren emprender su carrera como periodistas en televisión?

Que se formen como personas al tiempo que se forman como profesionales. Que no se olviden de los valores y de la cultura general al mismo tiempo que aprenden la parte más técnica de ese oficio. Y que no se obsesionen con las apariciones en la pantalla. La cámara elige a los buenos comunicadores según un criterio que, a fecha de hoy, nadie ha conseguido descifrar por completo.