Lydia Bosh (Se abre en ventana nueva)Todo el mundo la conoce como Lydia Bosch, pero su nombre real es Lydia Boquera de Buen. Actriz y presentadora de televisión, vive en Pozuelo desde años porque no conoce ningún otro sitio mejor en Madrid. Acaba de volver a la pantalla para presentar todos los viernes un programa en Telemadrid. Se llama "No te enrolles" y tiene como protagonistas a un grupo de avispados niños capaces de sorprender al más exigente con sus espontáneos comentarios y preguntas. Cuando termine este proyecto, Lydia quiere volver a su faceta de actriz en alguna buena serie televisiva de ficción.

¿Qué tal su regreso a la televisión?
Feliz. Estoy muy ilusionada.

¿Tocaba ahora presentar un programa en vez de actuar en una serie de ficción?
Yo creo que la vida siempre me ha traído las cosas en el momento justo. El proyecto me gustó y han confiado en mí para hacerlo, eso es lo que más me animó a hacer este programa.

¿Es bueno alternar los géneros para no limitarse?
Lo importante es estar en proyectos serios e interesantes como este de Telemadrid.

Pero usted es y se siente actriz, ¿Cuándo presenta interpreta un papel?
NO, con palabras mayúsculas. Creo que a la hora de comunicar uno tiene que ser lo más auténtico y natural posible.

Para los que no han visto todavía el programa, ¿de qué va "No te enrolles"?
Es un programa donde se tratan temas de actualidad y los niños dan sus opiniones, sus propuestas y las soluciones que ellos aplicarían a nuestros problemas. En cada programa hay dos o tres invitados conocidos que se someten a una particular rueda de prensa y que comparten con nosotros un rato divertido. Dicen que trabajar con niños no es tan divertido como parece. A mi me parece sumamente divertido. Además, tienes la ventaja, respecto a los adultos, de que los niños siempre te sorprenden.

Aplica su experiencia y su paciencia de madre para controlar a tanto niño.
De verdad que en este caso no es nada complicado trabajar con ellos. Son unos niños encantadores y nos entendemos a la perfección.

¿A quién le dijo por última vez "No te enrolles", fuera del programa?
Es una expresión que yo no utilizo fuera del plató.

Sufre mucho si las audiencias no son tan buenas como esperaba.
En esta vida procuro sufrir sólo lo estrictamente necesario, y en el caso de las audiencias hago lo mismo.

¿Su próximo trabajo le gustaría que fuera una serie de humor o prefiere los dramas?
No me importa el género, simplemente me gustaría que fuera una buena serie, que ya es mucho pedir.

¿Cuántas veces se ríe al día?
Depende de los días, pero al menos procuro tener siempre buen humor.

¿Le gustaría volver a trabajar con Emilio Aragón?
Claro que sí. Estoy segura de que volvería a ser una gran experiencia profesional, y respaldados por un buen proyecto seguro que tendría éxito. Emilio no es sólo un gran profesional sino un personaje con gran carisma televisivo.

¿A dónde se fue aquella chica que hacía de azafata en el "Un, dos, tres"?
Sigue estando aquí. Es evidente que la edad te va cambiando, pero en esencia soy la misma.

¿Qué tenían aquellos años que no tengan los de ahora?
La tranquilidad de poder trabajar sin la presión de las audiencias.

¿La vida está siendo como esperaba o como temía?
Yo siempre digo que uno tiene que estar con los brazos abiertos ante la vida, para recibir las cosas buenas y para intentar apartar o esquivar las malas dentro de lo posible. De todas formas yo no soy temerosa ante la vida. Creo que hasta de las cosas malas aprendes algo bueno para seguir evolucionando.

Lydia Bosh (Se abre en ventana nueva)Según usted, a su edad las mujeres alcanzan la plenitud, me lo explica, por favor.
Muy fácil. Eres más consciente del valor de las cosas. No sólo en el aspecto material sino en el emocional. Sabes apreciar las cosas y disfrutarlas de manera distinta. Con más tranquilidad y más intensidad.

¿Cómo y cuándo aprendió a reconocer sus errores? ¿Dígame de paso algún defecto?
Eso es algo que me enseñaron mis padres desde muy pequeña. Entre los muchos que tengo, creo que soy muy despistada y algo desordenada.

¿Por qué es bueno pedir perdón?
Porque te hace mejorar como persona y te ayuda a solucionar las cosas. Yo, al menos, siempre suelo hacerlo en los momentos que me doy cuenta que he fallado. Y no creo que no haya nadie que de vez en cuando no meta la pata.

¿Sigue teniendo las ideas claras en todo?
A veces hay algún que otro nubarrón, pero en lo esencial sí creo tener las ideas claras.

¿Cómo ve el momento actual que vive España?
Jamás hablo de política.

¿Por qué eligió vivir en Pozuelo?
Porque me parece el mejor sitio de Madrid para vivir.

Ya sé que es difícil, pero compáreme Pozuelo con otra ciudad que le encante.
No puedo, es como si me pidieras comparar un hijo con otro. Cada sitio es genuino, por eso es especial.

¿Cómo le explicaría a un japonés -que hablara castellano- la calidad de vida de Pozuelo?
Con una sonrisa.

Yo la veo a usted con carácter, se atrevería a ser alcaldesa de Pozuelo.
Ni hablar. Además tenemos un alcalde estupendo.

De todos modos, dígales al alcalde y a los concejales algún defecto de Pozuelo, algo que deban mejorar... siempre hay algo.
Faltaba un centro comercial donde hubiera de todo, tiendas, restaurantes, etc. Pero el proyecto ya está en marcha y seguro que será maravilloso.

¿Cree que para ser un buen político hay que ser un poco actor?
Como he dicho antes jamás hablo de política.

¿De dónde saca su optimismo y sus ganas de vivir?
Es algo que he aprendido de mis padres. Creo en la vida y doy gracias a Dios por todo lo que tengo.

Siendo actriz se puede triunfar en la vida privada y en el trabajo, ¿o hay que sacrificar alguna de las dos?
Con cariño, ayuda y un inteligente tira y afloja, todo es posible.

Qué consejo básico les dará a sus hijos cuando llegue el momento.
Les daría dos, con la esperanza de que les sirvan. Uno, que todo lo que merece la pena en esta vida requiere un esfuerzo. Y dos, aunque a veces todo se vea de color negro, siempre acaba saliendo el sol, de ahí que no valga la pena deprimirse por nada.

Y algún consejo para los demás...
No soy nadie para dar consejos, pero sí me gustaría compartir algo que dijo León Tolstói y que tengo grabado: "El secreto de la felicidad no está en hacer siempre lo que se quiere, sino en querer siempre lo que se hace".