Mabel Lozano (Se abre en ventana nueva)Es una mujer de su tiempo, atenta a la realidad menos grata. Por eso, ha sabido aprovechar su popularidad para convertirse en altavoz de un colectivo desfavorecido, el de las mujeres que son víctimas de la trata de blancas.

En el documental "Voces" ha narrado esta tragedia sin acudir a los tópicos y en el Festival de Cine Español de Málaga inicia unas jornadas en las que abordará el problema de la desigualdad a través de soportes audiovisuales. No ceja en su empeño y a finales de año nos sorprenderá con otro documental. Mabel Lozano es bella por fuera y por dentro, ya lo ha demostrado.

Texto: Isabel González del Vado.

 

Solidaridad e Inteligencia

¿Qué tal su experiencia en el Festival de Cine de Málaga?

Soy la presentadora de la sección oficial y este año, además, emprendo una nueva andadura en el Festival con unas jornadas sobre los derechos de la mujer y potenciar todo lo que pueda ayudar a las mujeres que están en desigualdad de condiciones. Las jornadas se llaman "Afirmando los derechos de la mujer" porque incluso cuando hablas de algo negativo tiene que ser siempre desde un lado positivo. Durante dos días vamos a proyectar audiovisuales relacionados con este asunto, bien para apoyar proyectos para mujeres, bien para denunciar la situación de desigualdad genérica que viven las mujeres en muchos países.

Tiene dos hijos de corta edad, la hemos visto en series de televisión, presentando programas de entretenimiento, como actriz en varias películas y un día nos sorprendió con una faceta nueva, la de directora del documental "Voces" (contra la trata de blancas). ¿De dónde saca el tiempo Mabel Lozano?

La verdad es que no lo sé (ríe a carcajadas). Creo que como todas las mujeres: quitándome tiempo de mí misma. Se trata de hacer un orden de prioridades que, en mi caso, pasa primero por mis hijos y mi familia y el resto, por hacer cosas que me gustan más. El privilegio de trabajar en TV y radio me permite tener un altavoz desde el que denunciar la esclavitud del siglo XXI. Nuestro país es uno de los favoritos de tránsito y destino de trata de mujeres.

¿Ser madre le ha hecho cambiar el orden de prioridades?

Me hace tener un compromiso prioritario con mis hijos. Ellos no han pedido estar; yo he querido que ellos estuvieran, con lo que mis niños que además tienen seis años, me necesitan, son mi compromiso particular. Cuando ellos se acuestan, yo sigo mi jornada.

Desde hace varios años colabora con "Proyecto Esperanza", una iniciativa de apoyo a las mujeres víctimas de la trata, promovida por la Congregación de las Religiosas Adoratrices. ¿Cómo llegó hasta ellas?

Tengo una firma de camisetas, Pepequillo, una iniciativa que emprendimos tres amigas para hacer ropa de deporte, sobre todo de golf, porque nosotras tres jugamos o jugábamos (sonríe), porque cada vez encuentro menos tiempo. Pensamos que una de nuestras colecciones la teníamos que dedicar a un proyecto de mujeres porque éramos las tres mujeres y porque en el fondo todo el mundo tiene que estar comprometido y tiene que saber que hay desigualdades y que hay que ayudar. Así llegamos a la congregación de Religiosas Adoratrices pero, sobre todo, llegamos al proyecto Esperanza que se dedica a proteger, a cuidar, y a dar asesoría legal a mujeres víctimas de trata.

¿Cómo valora esta experiencia?

Cuando una vive las cosas tan de cerca y mira a los ojos de esas mujeres es muy difícil darles la espalda. Estas mujeres ya están en mi vida, son amigas, y mi colaboración desde hace cuatro años ya es de amistad. Les ayudo en todo: económicamente, como altavoz del trabajo que hacen... Yo tengo una hija, y me resultaba muy difícil ver a niñas de 14 años cuando me contaban que las habían raptado, violado, robado todos los derechos... Todo el mundo piensa aquello de "esto a mí no me va a ocurrir" y yo he visto gente universitaria que, con el engaño de la búsqueda de una vida digna, ha caído en manos de estas redes. Podría decirte que lo he hecho por mi hija, pero en realidad lo he hecho por ellas, por mí, porque no podía dar la espalda a este problema y sé que mi hija verá este trabajo cuando sea mayor y quizá sea de lo que más orgullosa se sienta de su madre.

¿Cómo nació la idea de dirigir "Voces"?

Una vez que las escuchas y entras en su intimidad, en la que es muy difícil de entrar porque están muy dolidas, descubres una realidad muy dura. Esto me animó a hacer este documental en el que las historias están contadas en primera persona por las víctimas directamente. Yo lo he hecho con mucho cariño, he querido marcar la diferencia de lo que es la prostitución obligada y forzada y de lo que es la esclavitud del siglo XXI. Lo he hecho con mucho respeto a sus voces, sus tiempos y remitiéndome a la verdad. Pero la verdad es que todo el mundo puede hacer algo. Los primeros, los hombres

Según datos de Naciones Unidas, España es uno de los principales lugares de tránsito y suministro de trata en Europa. ¿Somos conscientes los españoles de este problema?

No. Esta realidad nos suena lejana, se nos escapa. De hecho muchos chicos jóvenes utilizan mucho la prostitución. Antes pensábamos que era a partir de los 40, un perfil de hombre casado y ahora hay un perfil de joven de 20 años que lo que quiere es un sexo fácil y sin compromiso y van en busca de estas mujeres de las que hasta un 90 % están en contra de su voluntad ejerciendo la prostitución. Prostitución forzada a base de palizas, de amenazas...

Es especialmente preocupante que de los 2,5 millones de personas que son traficados el 98% son mujeres y niños. Este dato produce escalofríos.

Ese dato produce mucho vértigo, sobre todo cuando ese dato que maneja Naciones Unidas piensan que se refiere a países asiáticos. Ahora mismo las nacionalidades son muy diversas y por ejemplo en España las mujeres del Este entran con mucha facilidad, porque sólo necesitan su carné de identidad, y cuando llegan no tienen los papeles para trabajar hasta un año después, con lo cual se convierten en carne de cañón, en personas absolutamente débiles y muy asequibles para las redes de traficantes de personas.

¿Se ha planteado continuar de alguna manera denunciando este tipo de situaciones?

Sí, de ahí las jornadas que inicio en el Festival de Cine Español de Málaga.

Mabel Lozano (Se abre en ventana nueva)Vd. es bella por fuera y si ha sido capaz de hacer "Voces" también tiene que serlo por dentro. Denos, por favor, algún consejo casero para conseguir lo segundo.

Bueno. Yo creo (ríe), que no soy yo una persona para dar consejos. Yo intento ser feliz cada día con mi gente, sólo se vive una vez y hay que tener una actitud personal positiva ante la vida.

Hablando ahora de Pozuelo. ¿Hay algún lugar en este municipio que le guste especialmente?

Pues mira, llevo 15 años yendo a la misma peluquería, a la de Carlos Javier. Compro el pan en Exquisiteces. En fin, me muevo por el círculo de tiendas del centro de Pozuelo. Tengo una conexión grandísima con Pozuelo. En cuanto al paisaje me gusta mucho Pozuelo, sus espacios verdes, su ambiente. Me gusta porque sigue manteniendo su esencia de pueblo, pero con infraestructuras y servicios como una ciudad, además de estar cerca de la capital.

Si tuviera oportunidad de mejorar algo en Pozuelo, ¿por qué se decidiría?

Pues lo peor que veo es el problema del aparcamiento. Por lo demás es un sitio que está creciendo muy bien.