Visión de futuro

Manuel Martín Ferrand (Se abre en ventana nueva)Maestro del Periodismo, de su mano han salido cerca de 100 publicaciones escritas y otras tantas emisoras de radio, entre ellas, la inolvidable Antena 3 Radio de la que sobre todo se siente satisfecho porque en ella se formaron muchos de los mejores profesionales que ahora están en activo. Se confiesa un apasionado de la comunicación digital y nos avanza que está trabajando en proyectos nuevos.

Texto: Isabel González del Vado.

 

 

¿Cuánto tiempo lleva viviendo en Pozuelo?

Desde el verano de 1975.

¿Qué le atrajo de este municipio?

Me llevó a Pozuelo la necesidad. Yo venía de Barcelona, donde había estado dirigiendo el diario de Barcelona, el periódico entonces decano del continente, y los pisos en Madrid estaban muy caros. Con mi presupuesto me tuve que venir, no muy convencido, a Pozuelo. Luego celebré aquella dificultad porque no he salido yo ni mis hijos de ahí.

En estos 33 años ha sido testigo directo del desarrollo de Pozuelo.

Sí, he visto la evolución, no siempre buena. Se han hecho muchos disparates. Algo que no está mal es la Avenida de Europa, pero se tenía que haber hecho con previsión, con subterráneos, con planificación.

¿Qué es lo que más le gusta de Pozuelo?

Lo que más me gustaba de Pozuelo era la paz, una paz que estamos perdiendo porque empieza a ser una ciudad más ruidosa y lo que más me gustaba era aquel ambiente pueblerino que también se ha perdido. Hoy quizá lo peor es que tiene mucho de ciudad dormitorio y poco de eje vital.

¿Qué le pondría y que le quitaría a este municipio?

Quitar siempre es muy difícil, porque se rayan muchos intereses. Habría que quitarle los desmanes urbanísticos que se han hecho y lo que habría que ponerle es un poco de diligencia para terminar las cosas que se empiezan. Por ejemplo, el parque de Las Cárcavas, es una maravilla que tras las elecciones no se ha terminado.

¿Con qué se quedaría de Pozuelo?

Pozuelo no es un municipio de grandes lugares encantadores, pero yo vivo a gusto aquí, sin destacar ningún lugar especial. Es más, han desaparecido algunos lugares recoletos, como el viejo parque que tenía una fuente de Juan de Herrera y que hoy es un parque magnífico, mejor, pero que ha perdido lo íntimo y la fuente.

¿Cómo valora la evolución que ha tenido el Periodismo desde que Vd. se inició en esta profesión hasta ahora?

Era previsible, pero no estaba previsto. El Periodismo, justo cuando yo me vine a vivir a Pozuelo, empiezó su gran transformación, porque hasta entonces había sido el Periodismo de la dictadura. Bien es verdad que en los años 60 se había ido produciendo un cambio; la Ley de Prensa de Fraga significó una evolución hacia la libertad, muy lenta, muy tímida, pero que propició la transición. Después, ya con la democracia, hemos asistido a un desarrollo de las libertades que no siempre se han ejercido con la responsabilidad debida y hoy tenemos un Periodismo de grandes grupos mediáticos que no está exactamente al servicio de los ciudadanos, sino al servicio de intereses no siempre confesados.

A mí no me importa que el Periodismo sea de partido o de empresa, pero la gente tiene que saber a qué atenerse y que no haya engaño. Hoy hay engaño. Es normal, han pasado 30 años y las democracias no se fabrican en un cuarto de hora y estamos en el sarampión propio de la situación. La imagen del periodista ha sufrido en los últimos años un cierto deterioro.

¿Qué hemos hecho mal?

Debemos reconocer que nos lo hemos ganado a pulso porque hemos perdido el respeto de la sociedad. Yo creo que merecidamente, primero porque estamos vendiendo como Periodismo algunas cosas que no lo son, productos defectuosos y engañosos. Luego, porque no estamos siendo lo rigurosamente ajustados a la verdad o por lo menos deberíamos trabajar con mayores niveles de certeza y, por último, porque esta sociedad se ha vuelto irrespetuosa. Es una sociedad muy escasa de valores morales y cuando no hay valores, y no hablo de los religiosos, sino de la ética, del derecho natural, pues se quiebra el respeto al de al lado.

¿Estamos a tiempo de corregir los errores?

Manuel Martín Ferrand (Se abre en ventana nueva)Sí, si se enmiendan los grandes males de la sociedad española de hoy. El primero, la educación. La educación cada día es peor, sin mejora alguna, y en eso también hay que culpar al PP que en sus dos legislaturas no abundó en ese camino. Sin una buena educación de partida no hay ciudadanos, sin una justicia ordenada e independiente no hay corrección de los excesos ciudadanos y ésos son los dos parámetros del caos: que no tenemos ni justicia ni educación.

¿Qué requisitos debe reunir un buen periodista?

Una profesión tan específica como el Periodismo ya me extraña mucho que tenga tantos vocacionales. Cuando uno ve las facultades de Ciencias de la Información hay más alumnos que en cualquier otra Facultad y te preguntas por qué hay tanta vocación en un país en el que tampoco tiene tradición en el género.

Yo creo que el periodista tiene que estar lleno de curiosidad, primera condición, para buscar lo nuevo, pero sobre una base cultural muy fuerte, que también se ha olvidado. El Periodismo antes que una técnica que se puede adquirir con cierta facilidad es un fondo cultural que te capacita para entender lo que pasa y eso exige mucha formación. Yo no sé para qué sirve una carrera de Periodismo. En el mundo más civilizado los periodistas son titulados superiores que luego hacen un curso de adaptación. Pero esto sería lo de menos si realmente se partiese de profesionales seriamente formados. La herramienta principal de Periodismo es la cultura.

Vd. logró rodearse de un equipo de profesionales con los que consiguió que una emisora, Antena 3 Radio, desbancara a las que siempre habían sido líderes de audiencia. ¿Qué recuerdos tiene de aquello?

Antena 3 fue una aventura apasionante. Fue un propósito de novedad en la información tanto de la radio como de la televisión y fue un gran éxito. Pero fuimos ocupados por la "fuerza del mal" -sonríe- y como tantas y tantas veces un proyecto magnífico cambió por la responsabilidad conjunta de mucha gente. No sólo se puede culpar de aquello al PSOE, al felipismo entonces rampante y en defensa de su difícil situación, sino también a la dejación de muchas fuerzas de la derecha, porque en este país el mal es simétrico. Yo tengo la suerte de haber creado más de 100 publicaciones impresas, más de 100 emisoras de radio, unas cuantas de televisión y todo ese recuerdo es lo que le enriquece a uno en la vejez. Antena 3 fue un proyecto fantástico y de lo que más satisfacción me queda es que en ella se formaron decenas y decenas de los mejores profesionales que hoy están en activo.

Hace unos días se ha cumplido el décimo aniversario de la muerte de Antonio Herrero. ¿Qué destacaría de él?

Antonio era una figura muy singular. De la mucha gente que he tenido la suerte de conocer en sus orígenes posiblemente es el que tenía más instinto informativo, más raza.

¿Cómo reaccionaría si estuviera vivo?

Supongo que no saludaría a quienes se titulan como sus queridos compañeros.

Si volviera a nacer ¿qué no haría?

¡Qué cansancio volver a nacer! La vida está muy bien pensada, hay que vivirla en sus ciclos. Vivo ahora una joven vejez muy serena y me lo paso muy bien, pero sólo aceptaría volver a nacer sin experiencia alguna, es decir, sin poder contestar a la pregunta que me haces; volver a nacer sabiendo lo que va a pasar no tiene interés y además debe ser horrible.

Pero, ¿volvería a crear Antena 3 Radio?

Sí, sí. Yo sigo estando en nuevos propósitos. Últimamente me apasiona la comunicación digital y estoy en varios proyectos en ese orden. Creo que el futuro está en el equilibrio de la información generalista y una información muy a la medida de grupos sociales muy concretos. Lo único que le pido a la vida es que dure lo que dure me permita seguir haciendo cosas y pensando hasta el día final.