Los orígenes de la Policía Municipal de Pozuelo de Alarcón se remontan a la década de los 50, en concreto, al 1 de abril de 1952. En esa fecha comienza a trabajar el primer guardia urbano de la localidad, Alejandro Sanz Sacristán, que continuaría al servicio de los vecinos durante cuarenta años y que se convertiría en el primer Jefe de la Policía Local, con la categoría de Sargento - Jefe.

Con anterioridad a esta fecha, quienes velaban por la seguridad de los vecinos durante la noche eran los serenos, quienes apagaban el alumbrado público, entre otras funciones. La figura entrañable de estos guardianes de la tranquilidad ya desaparecidos en la mayoría de las ciudades, forma parte de la memoria amable de épocas pasadas. Fueron compañeros fieles del vecindario al que conocían, servían y acompañaban y del que no siempre recibieron la consideración debida.

Durante las horas diurnas, los agentes realizaban misiones de lo más variadas, desde efectuar censos de perros hasta socorrer a las personas que sufrían algún tipo de accidente, aparte de las labores propias de vigilancia y las administrativas, como hacer llegar a los vecinos las notificaciones de la Administración.

En todas las etapas, la Policía Municipal de Pozuelo ha mantenido una presencia activa y eficaz en todos los acontecimientos relevantes del municipio: velando por el buen orden en todos y cada uno de ellos, ya fueran festividades religiosas, fiestas patronales, eventos culturales, sociales y deportivos, visitas de personalidades de dentro y fuera de nuestras fronteras, etc. Estas misiones tuvieron su inicio en aquellos años en que Pozuelo de Alarcón estaba en pleno crecimiento, aunque se había convertido en un lugar ideal para los veraneantes que acudían cada vez en mayor número, buscando en los meses de estío la bondad del clima, la calidad de sus aguas y la tranquilidad del entorno, sin olvidar la afabilidad de sus gentes. Poco a poco, se irán estableciendo en Pozuelo de Alarcón vecinos de localidades más o menos cercanas y el aumento de población fue propiciando el crecimiento y perfeccionamiento del Cuerpo de Policía Municipal.

El Policía urbano seguía manteniendo una relación muy directa con los vecinos del municipio en el que estaba perfectamente integrado. Su población rondaba los 20.000 habitantes en la década de los años 50. Los Agentes que patrullaban nuestras calles a mediados del siglo XX podrían ser considerados el embrión de la actual Policía de Barrio. Realizaban tareas variopintas, con escasez de medios y precariedad en las condiciones de trabajo.

Los años 70 y 80 se caracterizaron por un notable incremento de la población que alcanza un censo de 30.000 habitantes en 1986. Consecuencia de ello es el incremento del número de efectivos policiales.

Con el establecimiento de la democracia, las leyes en materia de seguridad sufren profundas modificaciones, lo que implicaría también notables cambios en las Fuerzas de Seguridad del Estado y en la creación de la nueva Policía Municipal. A mediados de la década de los 80, trabajaban ya en la plantilla de la Policía de Pozuelo de Alarcón: un Sargento, cuatro cabos y veinticinco agentes, que incorporan a sus labores la de la Seguridad Ciudadana que en su día desempeña la Guardia Civil y, posteriormente, el Cuerpo Nacional de Policía, con los que, siempre han cooperado y colaborado estrechamente. En esos años se producen además otros cambios en la Policía Municipal, con el fin de adaptarse a las nuevas necesidades de los ciudadanos, cada vez más numerosos debido al incremento de la población, como por ejemplo, la mayor especialización y el aumento de las funciones, material, dependencias y plantilla, entre otros muchos aspectos. Uno de los principales valedores de este cambio es el Oficial D. Fernando Ruíz Rubiato que llegaría a la plantilla en el año 1988 para hacer posible esta transformación.

El Oficial Rubiato llegaría desde la Policía Municipal de Madrid con una visión más amplia y con bagaje importante en cuanto a experiencia, haciéndose cargo de la Jefatura del cuerpo y sustituyendo así en esa misión al Sargento Alejandro Sanz. Bajo su mandato la mujer se incorpora a la Policía Municipal de Pozuelo, se creará una nueva estructura en la Policía en la que comenzarán las primeras especializaciones como puede ser la unidad de tráfico compuesta íntegramente por motoristas y potenciando la elaboración de Atestados por accidentes de tráfico y alcoholemia, aprovechando su amplia experiencia forjada en la capital, ya que fue uno de los creadores de la actual unidad de Atestados e Investigación de Accidentes en la Policía Municipal de Madrid, aunque en Pozuelo no se creará esta unidad como tal hasta años más tarde.

Los policías encargados de realizar dichos atestados gozarán de una excelente formación que destacará y será referente para el resto de municipios por la calidad de los atestados, reconocido por los propios Jueces. Así mismo comienzan a realizarse las primeras charlas en centros educativos sobre educación vial que arrojarán unos excelentes resultados. Son años de imparable evolución, la Policía Municipal de Pozuelo comienza a informatizarse y se comienza a trabajar con las primeras versiones del programa de gestión policial GESPOL, que a día de hoy se sigue utilizando ya en versiones mejoradas como el actual GESPOL VII.

El parque de vehículos, tanto turismos como motocicletas se amplía y se mejoran las comunicaciones para mejorar el servicio y la seguridad de los agentes. Es en esta época cuando la policía deja sus dependencias en la calle Iglesia para desplazarse hasta la Ctra. de Carabanchel Nº2, dentro del propio edificio del Ayuntamiento, dependencias más modernas y cómodas pero como es sabido, no serán las definitivas.

Es en la década de los 90, concretamente en 1996, cuando la Policía Municipal conmemora por primera vez el día de su Patrona Nuestra Señora del Remedio. Corre el 2001, El Cuerpo de Policía Municipal cuenta ya con 90 agentes. Continúa incrementándose el personal para adaptarse a las necesidades de la población. Ya en el nuevo siglo XXI, la Policía Municipal de Pozuelo sufre una nueva gran transformación. Tras la Jubilación de primer Oficial-Jefe de nuestra policía D. Fernando Ruiz Rubiato, de manera provisional, se hace cargo de la Jefatura del Cuerpo el Sargento D. Julián Santiago Sánchez hasta la llegada en 2002 de D. José Antonio Aldama Castor procedente de la Policía Municipal de Bilbao con la categoría de Suboficial. Su amplia experiencia en la gestión de personal ayudará a la modernización de nuestra Policía Municipal. Con él se desarrollan las nuevas unidades de la Policía Municipal, como Policía Administrativa, la Unidad de Atestados como tal, Tráfico y fomentará de manera importante la Seguridad Ciudadana como parte importante de las funciones de la Policía Municipal sin olvidar la creación de la Unidad de Policía Judicial que empezará a investigar pequeños delitos y faltas. Para todo ello creará un nuevo organigrama más acorde con la dimensión de la plantilla que ya supera ampliamente los 100 componentes debido en gran medida a la incorporación de agentes procedentes del Proyecto BESCAM de la Comunidad de Madrid, asimismo se gesta lo que con posterioridad serán las nuevas instalaciones de la Policía Municipal, un edificio independiente y acorde a las dimensiones de la plantilla, amplio y cómodo; destacando la galería de tiro que aún a día de hoy es una de las mejores de toda la Comunidad de Madrid.

Se da un nuevo impulso a la formación de los agentes para cubrir las unidades de nueva creación y fruto de todo ello se consigue para el Cuerpo la certificación de calidad ISO 9000.

Ya en 2006 se encarga la Jefatura del Cuerpo a D. Francisco Caletrio Villa, Oficial procedente de la Policía Municipal de Madrid y actual Jefe del Cuerpo. Con él se inaugura el nuevo edificio de la Policía, se reestructura la cadena de mando y perfecciona el organigrama creado por D. José Antonio Aldama. Con él llegarán los mayores éxitos de la Policía, trabajando más si cabe la cercanía con el ciudadano y fomentando la Policía de Barrio y el contacto con vecinos y comerciantes así como una estrecha relación de colaboración con el Cuerpo Nacional de Policía.

Se diseña una nueva uniformidad y rotulación para los vehículos patrulla que dará una nueva imagen más actual y mayor visibilidad para crear una mayor sensación subjetiva de seguridad a nuestros vecinos. Todo ello llevó a la Comunidad de Madrid a otorgar a D. Francisco Caletrio la Encomienda de Número de la Orden del Dos de Mayo en el año 2010 entregada por la, en su día Presidenta de la Comunidad de Madrid, Dña Esperanza Aguirre, a propuesta de los propios vecinos del municipio a través de sus asociaciones.

La plantilla alcanza ya los 190 agentes y las unidades de especialización ya existentes alcanzan su plenitud, gracias en gran parte al nuevo programa de formación anual instaurado, destacando la creación de la nueva Unidad del Menor que realiza un trabajo encomiable de prevención, manteniendo contacto estrecho con los centros educativos y acercando la Policía a nuestros jóvenes a través de charlas en dichos centros y como no, introduciéndose en las redes sociales. Asimismo, con la introducción de dos perros especializados en búsqueda y captación de drogas a principios de 2014, se complementa la Unidad de Policía Judicial y Seguridad Ciudadana con muy buenos resultados. De igual manera se da un nuevo giro al ámbito de la Policía Administrativa con la creación de la Unidad de Medio Ambiente.

Se fomenta en gran medida la Seguridad Ciudadana, en la que la Unidad Central de Seguridad Ciudadana será la más numerosa de toda la plantilla y eje sobre el que gira una Policía Integral capaz de resolver y atender cualquier demanda de nuestros vecinos con rapidez y calidad de servicio, bajando el tiempo de respuesta de los patrullas de forma significativa, asimismo se fomenta un mayor contacto y relación con los servicios de vigilancia privada de las urbanizaciones y se ponen en funcionamiento una serie de campañas que de manera periódica se vienen repitiendo año tras año con resultados excelentes en función de las necesidades de cada época del año (vigilancia de parques y jardines, prevención de botellón y consumo de bebidas en vía pública, vigilancia de horarios de cierre de locales de ocio y terrazas anejas a estos establecimientos, control de las medidas de seguridad de locales de ocio, prevención de robos en locales y viviendas, etc).

Se publica la Misión y Valores de la Policía Municipal de Pozuelo de Alarcón que será el eje sobre el que gira la actual Policía. Así, en el día de hoy, los hombres y mujeres que componen el Cuerpo de Policía Municipal de Pozuelo de Alarcón siguen trabajando con especial dedicación y profesionalidad hasta llegar a hacer de Pozuelo de Alarcón uno de los municipios más seguros de España según reflejan todas las estadísticas a nivel regional y nacional.