Prehistoria

En el territorio que actualmente ocupa Pozuelo, exactamente en la Cañada de la Carrera (cerca del arroyo Meaques), José Pérez de Barracadas encontró en el año 1923, mientras estudiaba la conformación geológica del terreno del municipio, una punta de hacha de sílex muy tosca y lascas y raederas, que procedían de los primeros pobladores prehistóricos.

Época romana

El paraje de los Meaques, actualmente en la Casa de Campo, fue antiguamente del concejo de Húmera y aparece con el nombre de San Pedro de Meaques en en las relaciones histórico-geográficas de Felipe II.

Por su situación, a media distancia entre la población de Titulcia (localidad cercana a Aranjuez) y Segovia, se supone desde hace décadas que los romanos edificaron allí una mansión, la "Mansio Miaccum", que albergaba a los viajeros que iban de camino entre Segovia y Titulcia.

La existencia de la "Mansio Miaccum" viene atestiguada por dos hechos:

  • Por un lado, por figurar en el Itinerarium de Antonio (guía de las vías del imperio romano).
  • Por otro, por los descubrimientos de Amador Ríos, Fuidio y Viloria a finales del siglo XIX primer tercio del XX, de trozos de vasija y barro rojo de tierra sigillata, así como de argamasa.

Edad Media

Pozuelo de Alarcón debe su nombre, por una parte a la existencia de pozos y manantiales en su territorio y por otra, al apellido del que compró el municipio, pasando de ser Pozuelo de Aravaca a Pozuelo de Alarcón.

Tuvo su origen en 1208, cuando el rey Alfonso VIII estableció los límites de Segovia con Toledo, Madrid y Alamín, que es cuando aparece por primera vez el nombre de Pozuelo: "et Pozolos remanet de parte de Madrid".

En los primeros años de su fundación, la entidad comprendía las aldeas de Pozuelo y Húmera y los caseríos de San Juan de Somosaguas y San Pedro de Meaque (estos dos últimos se despoblaron durante las luchas fratricidas entre Pedro I el Cruel y su hermanastro Enrique II).

El territorio actual pertenecía al alfoz, término del Concejo de la Villa de Madrid que, como era usual en la época, estaba dividido en sexmos para su mejor administración. El municipio se encontraba dentro del sexmo de Aravaca por lo que siempre fue conocido como Pozuelo de Aravaca.

Edad Moderna

En aquel entonces Pozuelo era un municipio de realengo, es decir, estaba sometido a la jurisdicción real pero en 1632 pasó a estar sometido a jurisdicción señorial al ser adquirido por Gabriel Ocaña de Alarcón, que al comprarlo, puso como condición que se cambiase el nombre de Pozuelo de Aravaca para pasar a ser Pozuelo de Alarcón.

La Ilustración

El siglo XVIII fue una época de clara recuperación para Pozuelo, al igual que para el resto de España. En este período se levanta la casa-tenería que fabricaba todo género de curtidos, situada a la salida del pueblo (al norte). Fue fundada y sostenida por una compañía, a nombre de Juan Díaz de Quijano y otros.

En este siglo, la localidad comienza a adquirir cierta importancia. El Ministro Pedro Rodríguez de Campomanes vendrá a pasar aquí sus veranos. Bajo su patrocinio se construyeron cuatro puentes sobre el arroyo de Pozuelo. A lo largo de lo que hoy es la calle Campomanes y el Parque de la Fuente de la Salud. Se edificaron la fuente de las Escorzoneras y la Fuentecilla, además se mejoraron las huertas y se instalaron fábricas de curtidos que funcionaron hasta los años 70 del siglo XX.

Siglo XIX

Los veraneos en Pozuelo

Si hay alguna costumbre que ha marcado el destino de Pozuelo es la del veraneo de la burguesía madrileña en estos parajes. Estos burgueses madrileños huían de la Corte y encontraban en Pozuelo, olmedas y pinares, y sobre todo, aguas claras, que según decían, poseían grandes cualidades medicinales.

El general Castaños, vencedor de Bailén, también escogió esta tierra para su descanso. Todo ello hace que se vayan formando colonias donde se hacen construir casas de verano y viviendas unifamiliares, conocidas como "hoteles".47171_911911200710205.jpg

El auge vino a partir de la segunda mitad de siglo, cuando se estableció el ferrocarril de la Compañía de Caminos de Hierro del Norte de España en 1861 que intensificó la llegada de estos veraneantes.

Como se decía en las crónicas de la época, en Pozuelo veraneaba lo más selecto y agradable de la Corte, bien en la Colonia de la Paz o en los hoteles de carretera del pueblo de la estación. Además para su recreo se fundó un casino situado en la calle Doctor Cornago que, posteriormente, se trasladó a la calle Antonio Becerril.

La población veraneante se sumaba a los propios habitantes de la villa (1514 habitantes en 1887).

De esta época datan importantes construcciones públicas como:

  • El Mercado Municipal, que contaba con once departamentos. Se construyó en 1882 en la Plaza Mayor (hoy Plaza de la Coronación de Nuestra Señora), y hasta hace unos años también plaza de toros durante las fiestas.
  • El matadero Municipal se construyó también por aquellas fechas, y ocupaba parte de lo que después fue el Patronato de Cultura, en el Camino de las Huertas.
  • En 1881 se construyó el actual cementerio, que sustituyó al antiguo que estaba en el solar del actual colegio Divino Maestro y donde existía la ermita de la Concepción, destruida durante la Guerra Civil.

Este siglo estuvo marcado también por la desamortización, que afectó tanto a los bienes de la Iglesia, como a los bienes comunales, ya que se inicia el trasvase de la propiedad rústica a la propiedad a manos de la burguesía acomodada de la capital.

El Monte de Pozuelo pasó a propiedad del marqués de Remisa, uno de los principales banqueros de la época. La Fuente de la Escorzonera y sus alrededores, enclavados dentro de dicho monte quedaron en poder del municipio, pero en 1924, tanto la fuente como los terrenos aledaños se vendieron también a quien en aquel momento era el propietario de esa parte del antiguo monte de Pozuelo, el conde de Heredia-Spínola.

Siglo XX

23674_2152152007191033.jpgCon la llegada de este siglo comenzará el auge de las colonias de hotelitos, donde los nuevos veraneantes, la clase media de pequeños comerciantes y empleados, fundaron la Colonia de San José en 1914.

Cabe mencionar que en ella se creó el Casino "Corral de la Pacheca", cuya memoria aún perdura, y la fundación de la actual capilla de Nuestra Señora de las Angustias, por don Vicente Bascuñana.

La Colonia de los Ángeles fue fundada y parcelada por su propietario en el año 1926 y tres años más tarde se creó la Sociedad Colonia de los Ángeles. Además en este mismo año se parcela la antigua Quinta del Carmen, dando lugar a la Colonia de la Cabaña, creándose al año siguiente su correspondiente sociedad.

Los vecinos del casco antiguo, a la par que vieron desarrollarse el nuevo barrio de la Estación y estas primeras colonias, dieron un paso adelante y crearon la Sociedad "La Unión Siglo XX", que daría lugar a la actual Asociación Cultural "La Inseparable".

Sin embargo, las esperanzas de desarrollo se vieron interrumpidas durante varios decenios por la Guerra Civil. Sangrientos episodios tuvieron lugar en Pozuelo, como la conocida "Batalla de la Niebla", saldada con más de doscientos cadáveres. Además, el quedar situado en la línea del estabilizado Frente de Madrid, supuso una grave pérdida para el pueblo que al final de la contienda quedó prácticamente arrasado.

La población huyó como pudo, los veraneantes regresaron a la capital y los vecinos marcharon, sin apenas pertenencias, a localidades como Miraflores y Navalafuente, Guadalix, Torrelodones etc.

Especialmente lamentable fue la destrucción de la antigua iglesia parroquial de Pozuelo construida en la segunda mitad del siglo XVI. El elemento más destacado de la iglesia fue el retablo del altar mayor, que al restaurar la Iglesia, fue destruido.

El retablo fue encargado por el clérigo Pedro Jordán en 1574 al escultor Francisco Giralte cuyo hijo terminaría el encargo a su muerte y los cuadros del mismo a Diego de Urbina, pintor español que decoró algunas estancias de El Escorial.  

Vista de la Plaza Mayor dispuesta como Plaza de Toros (Actualmente Plaza de la Coronación) (Se abre en ventana nueva)El hecho de que en el retablo de la iglesia trabajara Francisco Giralte, da una ligera idea de la importancia de la obra, ya que Giralte fue autor de obras célebres como el famoso retablo de la Capilla del Obispo en la Iglesia de San Andrés de Madrid.

No es hasta la década de los 50, cuando Pozuelo experimenta un aumento en su población gracias a la inmigración proveniente fundamentalmente de Castilla León y Castilla La Mancha y en menor medida, de Andalucía y Extremadura.

Desde los años 70, Pozuelo de Alarcón comienza a sufrir una transformación de pueblo a ciudad, y actualmente nada queda ya de las huertas, viñas y fábricas de curtidos que habían en el pueblo. Ahora todo esto ha sido sustituido por grandes urbanizaciones.

A finales de los años ochenta y principios de los noventa se levantan los edificios de ampliación de la Casa de Campo (Avenida de Europa), lo que supuso doblar prácticamente la población.

Cabe destacar que desde entonces, además de las lujosas áreas residenciales que se construyeron a lo largo del territorio, Pozuelo alberga numerosos parques empresariales como La Finca, Ática o la Ciudad de la Imagen, donde se ha situado el sector audiovisual y de las telecomunicaciones: instalaciones de RTVE, Telemadrid, Televisa, varias productoras de audiovisuales, la Escuela de Cine y Artes Audiovisuales de la Comunidad de Madrid, etc., se concentran en este Parque Empresarial.

Por todos estos factores Pozuelo de Alarcón dejó de ser un pequeño pueblo en el que veraneaba lo más alto de la Corte, para convertirse en una ciudad a las afueras de Madrid.

Pozuelo de Alarcón, 1600-2000 de su venta, a la ciudad metropolitana

Escrito por María Esperanza Morón García y Luis Enrique Otero Carvajal