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La Concejalía de Deportes tiene como uno de sus pilares el fomento de la deportividad y el juego limpio entre los deportistas de Pozuelo de Alarcón.
Para ello crea en la temporada 2005/2006 la campaña “Compromiso de Juego Limpio”.
Se trata de promover entre los deportistas, entrenadores, árbitros y jueces deportivos orientaciones y recursos para actuar adecuadamente ante la actividad deportiva y que esta se desarrolle de la mejor forma posible.
Introducción
Como punto de partida a la Campaña de Juego Limpio, los deportistas deben conocer el compromiso de juego limpio, acuerdo entre el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón y el jugador y entre los padres y espectadores, en el que éstos se obligan a respetar una serie de reglas básicas para la deportividad.
Código del deportista
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Me comprometo a practicar mi deporte por el placer de hacerlo y no para satisfacer a mis padres y entrenadores.
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Acepto a mis compañeros y les respetaré en todo momento dentro y fuera de la competición.
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Trataré de hacer amigos practicando mi deporte, teniendo presente que los resultados pasan pero los amigos perduran.
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Admito que el deporte es habilidad, esfuerzo, inteligencia, compañerismo, destreza, suerte, valor de equipo y no olvidaré que el objetivo final es mi desarrollo como persona y disfrutar con mis compañeros de equipo y los miembros del equipo contrario.
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Excluyo en la práctica de mi deporte cualquier tipo de violencia, sea física o verbal, dentro o fuera del campo.
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Respetaré la labor de jueces y árbitros, comprendiendo la dificultad de su labor. No discutiré sus decisiones.
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Entiendo lo difícil de las decisiones del entrenador, y que él quiere lo mejor para el equipo, aunque mi modo de ver las cosas no sea el suyo.
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Todos sumamos al equipo, independientemente de nuestras cualidades.
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El juego limpio está por encima de todo. A veces se gana y a veces se aprende.
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Una competición ganada con malos modos es una competición perdida a mi honradez.
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Sé que mis rivales no son mis enemigos, sino deportistas como yo, que intentan hacerlo lo mejor posible. Sin ellos no habría competición.
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Respetaré a mi oponente en todo momento, tanto si gano como si pierdo. Hay que saber perder, pero también hay que saber ganar.
Código de los padres y espectadores
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Apoyaré a mi hijo/a, a practicar el deporte que desea, buscando su diversión, no la mía.
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Acepto que los niños participan en deportes organizados para su propio entretenimiento, y no están allí para entretenerme a mí ni para ser mis “estrellas” en miniatura.
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Alentaré a mi hijo/a, a jugar de acuerdo a las reglas, y por mi parte no cuestionaré nunca las decisiones de entrenadores, jugadores, jueces y árbitros, entendiendo su labor.
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Enseñaré a mi hijo/a que el esfuerzo honesto es tan importante como la victoria, con el fin de que admita el resultado de cada partido de forma serena.
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Asumo que los niños aprenden mediante el ejemplo, por lo que aplaudiré el buen juego de mi equipo y el del oponente.
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Apoyaré con mi comportamiento todos los esfuerzos de entrenadores, árbitros, jueces, compañeros, rivales y familiares para eliminar los abusos físicos y verbales del deporte infantil.
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Me comprometo a ayudar a mi hijo/a a que comprenda las diferencias que existen entre los partidos que él juega y los del deporte profesional.
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Respetaré a los jugadores del equipo contrario como si fueran del mío y sabiendo que sin ellos no habría competición.
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No ridiculizaré a mi hijo/a ni a ningún niño por cometer errores o porque pierda un partido.
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Condeno el uso de la violencia en todas sus formas.
* El Juez Único de Competición podrá imponer sanciones por incumplimiento del articulado del compromiso Juego Limpio.