Introducción

Grandes aparatos eléctricos, utensilios puntiagudos y cortantes, productos tóxicos, suelos resbaladizos y fuentes de calor hacen de la cocina el lugar más peligroso de la casa. Según datos del último Programa de Detección de Accidentes Domésticos y de Ocio (D.A.D.O.), la cocina es la estancia de la casa en la que más siniestros se produjeron en 2004, un 23%.

El informe también revela que la preparación de la comida destaca como la situación en la que se producen más lesiones (el 18%) en la cocina. He aquí algunos consejos para minimizar los riesgos.

 

 

 

Productos químicos y gas

Es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

 

 

 

  • Mantenga los productos tóxicos lejos de alimentos y bebidas.
  • Con niños en casa, los productos de limpieza deben guardarse en armarios altos o con cierres de seguridad.
  • No deposite bajo el fregadero desatascadores químicos y limpiadores de hornos que contengan sosa y ácido sulfúrico o lleven en la etiqueta el símbolo de corrosivos: sus componentes reaccionan violentamente al agua y la humedad.
  • Tampoco almacene los productos peligrosos, en particular inflamables, junto a la zona de cocción, radiadores, estufas o cerca de un enchufe con ladrón.
  • No los mezcle indiscriminadamente, en especial la lejía y el salfumán (se produce un fuerte desprendimiento de cloro, que es un gas tóxico). Igual ocurre con la mezcla de lejía y amoniaco.
  • Sea prudente en la cocina al pulverizar insecticidas, limpiadores de muebles y ambientadores. Algunas de esas sustancias pueden resultar tóxicas si se fijan en los alimentos.
  • La ventilación es obligatoria en cocinas con aparatos fijos de gas. Instale orificios para la entrada de aire que pueden estar protegidos por rejillas o deflectores y asegúrese de que no están obstruidos ni tapados con muebles, cartones o cristales.
  • El calentador de gas no debe colocarse bajo la cocina, pues la combustión sería incorrecta y las gomas se deteriorarían por el calor desprendido en esa zona.
  • Si detecta olor a gas, ventile la cocina, cierre la llave general de paso y no accione ningún interruptor eléctrico. Si el interruptor general de la luz está cerca de la fuga, desconéctelo.

 

Caídas, resbalones y golpes

Para evitar caídas, resbalones y golpes en la cocina no hay que olvidar lo siguientes consejos:

 

  • Ponga topes de apertura en los cajones para que no salgan de sus raíles. Procure que siempre estén cerrados porque sus esquinas en pico ocasionan frecuentes golpes y heridas, especialmente a los pequeños de la casa, cuando quedan abiertos.
  • No sobrecargue los armarios más altos. Coloque los recipientes más pesados y de uso frecuente en los estantes inferiores.
  • Mantenga la cocina bien iluminada. Es primordial para trabajar en ella con seguridad.
  • Si se le cae agua mientras cocina o friega, séquela cuanto antes. Más de un resbalón y el consiguiente golpe se han producido al pisar la zona mojada. Además, alguien podría entrar en la cocina sin saber que el suelo resbala y lastimarse seriamente.

 

Riesgos eléctricos

Para evitar riesgos eléctricos innecesarios es importante seguir las siguentes recomendaciones:

  • Las cocinas son estancias húmedas, por lo que es aconsejable que las tomas de corriente y los cuadros eléctricos sean estancos.
  • Antes de mover o limpiar la nevera, el horno, la lavadora o cualquier otro electrodoméstico de gran potencia, debe desenchufarlo. Si el enchufe se halla fuera de su alcance, desconecte el interruptor general.
  • Tenga especial cuidado con tocar, enchufar o desenchufar un aparato eléctrico cuando el suelo esté recién fregado, aunque tenga las manos secas.
  • Evite andar descalzo. Entraña riesgos de calambres eléctricos por la existencia de un contacto directo con el suelo que facilita la conducción eléctrica a través del cuerpo.
  • Jamás coloque un recipiente con agua sobre un electrodoméstico.
  • No utilice un cubierto metálico para extraer la rebanada de pan atascada en el tostador o vaciar de café el molinillo mientras estén enchufados.
  • No use enchufes tipo ladrón para electrodomésticos de alto consumo (horno, lavadora, lavavajillas...) Cada uno debe estar conectado a una base de enchufe independiente y con toma de tierra, porque el ladrón podría deteriorarse y provocar un cortocircuito.

 

 

Incendios, explosiones y estallidos

Hay que tener en cuenta los siguiente consejos para evitar incendios o explosiones en la cocina:

 

 

  • Evite colgar visillos cerca de los focos de la cocina y de tomas de enchufes sobrecargados con ladrones.
  • No cuelgue trapos y manoplas en ganchos colocados sobre la superficie de cocinado o en la campana extractora.
  • No guarde en la cocina las bombonas de butano. Manténgalas alejadas de focos de calor. Antes de cambiarlas, cierre y apague los mandos y las llamas de los aparatos de la cocina, y compruebe que no hay cigarros ni velas encendidas. A continuación, cierre bien la espita de la válvula y las llaves de paso.
  • Las corrientes de aire en la cocina pueden apagar el gas, vigílelas.
  • Las campanas extractoras pueden provocar un mal funcionamiento de las calderas o calentadores atmosféricos. Si están ambos en la cocina debe existir un conmutador que impida que funcionen a la vez.
  • Limpie periódicamente los filtros del extractor de humos.
  • Desmonte y limpie periódicamente las válvulas de expulsión de vapor de las ollas a presión. No espere a que estén sucias: su obstrucción por restos de comida puede ser peligrosa.

 

 

Quemaduras

Las quemaduras son uno de los problemas más comúnes en las cocinas, para evitarla es importante tener en cuenta los siguientes consejos:

 

 

  • Utilice recipientes y utensilios de cocinar (sartenes, cazuelas, espumaderas...) con asas, empuñaduras y mangos aislantes.
  • Use agarradores o manoplas para retirar las cazuelas y sartenes del fuego, para manipular pequeños recipientes calientes de asas estrechas y cortas, y para levantar las tapas de cazuelas y cafeteras.
  • Los mangos de las sartenes, ollas, etc., no deben sobrepasar nunca el espacio de la cocina.
  • Nunca llene los recipientes que vaya a poner al fuego por encima de los tres cuartos de su capacidad.
  • Utilice preferentemente los fogones interiores de la cocina.