La alimentación en verano
Para que tu dieta sea saludable:
- Bebe al día de 1’5 l a 2 l. de agua.
- Aumenta el consumo de frutas y verduras. Elige hortalizas y verduras de temporada.
- No te olvides de comer legumbres también en verano, prepáralas en forma de ensaladas.
- Y no olvidemos las precauciones en verano con algunos alimentos:
- Tortilla: Extrema las precauciones en la ubicación del huevo; cuaja bien la tortilla y elaborara con la mínima antelación posible conservándola en frigorífico hasta que la consumas
- Boquerones en vinagre: congélalos para evitar parásitos y cuando los
- Comidas al aire libre: se precavido en los picnis y barbacoas. No lleves alimentos que necesiten frio y si lo haces utiliza neveras portátiles con gran cantidad de hielo. Si llevas la comida ya cocinada, o la compras "comida caliente" y no se va a comer de forma inmediata, refrigerarla en casa antes de ponerla en una nevera portátil con hielo suficiente. Separa los alimentos crudos de los cocinados
- Fruta cortada siempre refrigerada
- Extrema las medidas higiénicas cuando manipules los alientos, lavándote las manos con frecuencia.
- En verano, cuando llegues de la compra coloca los alimentos inmediatamente en el siguiente orden: congelados, perecederos y no perecederos.
- No sobrecargues de alimentos el frigorífico y el congelador y mantén la puesta abierta el menos tiempo posible
- Consume los alimentos perecederos lo antes posible y no los dejes fuera del refrigerador durante períodos prolongados.
Consejos para la conservación de los alimentos
El consumidor que ha respetado las normas de compra, llega a su casa con los alimentos en las mejores condiciones higiénicas. De su manipulación posterior depende que éstas se mantengan hasta el momento del consumo.
La primera decisión que hay que tomar es la de almacenar/conservar el alimento para su consumo posterior o prepararlo para comer en el momento.
Los alimentos deben guardarse conforme a su categoría - no perecederos, frescos, refrigerados o congelados-, en el lugar que asegure la temperatura más adecuada para cada tipo de producto, siguiendo, si las hay, las instrucciones que figuren en su envase.
En el frigorífico
- La temperatura debe oscilar entre 2 y 4 grados centígrados.
- Evite llenar en exceso la nevera y organice los alimentos de modo que el aire frío pueda circular entre ellos.
- Respete las normas de colocación de los alimentos indicadas por el fabricante.
- Coloque los alimentos cocinados en las baldas superiores y los crudos en las inferiores por si gotean.
- No coloque, siempre que sea posible, alimentos crudos y cocinados en la misma bandeja, ni distintos tipos de alimentos: pescado , carne, frutas...
- La carne y el pescado fresco deben colocarse en los estantes mas cercanos al congelador. Guárdelos en recipientes cerrados con una rejilla en la base. El pescado fresco y limpio sólo mantiene sus propiedades en la nevera durante 24 horas, mientras que la carne puede conservarse hasta cuatro días dependiendo del corte.
- Los embutidos y el queso deben guardarse siempre en recipientes cerrados o envueltos en papel de aluminio o plástico transparente, en los estantes centrales y superiores de la nevera.
- Las frutas y verduras frescas hay que lavarlas con abundante agua y eliminar los restos no comestibles antes de guardarlas en los cajones del frigorífico.
- Los huevos: Deseche los que tienen la cáscara rota y guárdelos con la punta hacia abajo y el menor tiempo posible. Cada cáscara debe llevar impresa una clave.
- Mantenga refrigeradas cremas y natas. Si son caseras, consúmalas lo antes posible y siempre en las 24 horas siguientes a su elaboración.
En el congelador
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- La temperatura ideal para conservar los alimentos es de 18 grados bajo cero, por lo el congelador debe ser como mínimo de tres estrellas.
- Los congeladores funcionan mejor cuando está llenos y sin mucho espacio entre los alimentos.
- Proteja los alimentos para evitar quemaduras de congelación utilizando bolsas especiales y recipientes de plástico. No llene totalmente los envases.
- Si vamos a congelar alimentos congelados deben introducirse en el congelador totalmente fríos y realizar la congelación lo mas rápidamente posible
- Ponga a todos los alimentos una etiqueta con la fecha de congelación con el fin de respetar los tiempos máximos de conservación. Los tiempos, siempre que la congelación se haya realizado correctamente son:
- Carne picada: 2 meses.
- Pan, bollos, pescados grasos, mariscos, despojos y callos: 3 meses.
- Cerdo, tartas y pasteles horneados y pescados magros: 6 meses.
- Cordero: 8 meses.
- Pollos y caza: 10 meses.
- Vacuno y hortalizas: 12 meses.
- No congele alimentos previamente descongelados.
- No congele alimentos como las patatas, la pasta, las verduras de ensalada, los champiñones, la nata y algunas salsas con alto contenido en grasas.
- No es aconsejable congelar pastas o arroces en caldos o menestras, porque tienden a perder consistencia. Congele el líquido aparte y luego añádalo a las pastas o arroces para su cocción normal.
- No es necesario descongelar los vegetales antes de cocinarlos. Lo mejor es cocerlos con un mínimo de agua.
- Consejos para la congelación de distintos alimentos.
- Verduras: Para una mejor congelación, hay que limpiar las verduras y escaldarlas o realizar una breve cocción de un minuto. Después darles un baño de agua fría.
- Fruta: Para poder congelarla hay que lavarla o pelarla y cubrirla con azúcar o almíbar. Deben congelarse en bolsas de congelación para frutas de pasta dura o recipientes rígidos si se congelan con almíbar.
- Carnes: Eliminar el exceso de grasa, la piel y eventualmente los huesos. Hacer porciones adecuadas al uso que se destinan (cantidad suficiente para una comida) y envolver en hojas de plástico o aluminio.
- Pescado: Desescamar, destripar, separar la cabeza, lavar y secar. Se envuelven en hojas de plástico o aluminio. Para prevenir la enfermedad por anisakis deben congelarse a una temperatura de -20º C o inferior durante 24 horas (enfermedad por anisakis)
