La doctora María Inés López Ibor, ofrece unas recomendaciones, así como los síntomas a los que deben estar atentos los familiares para la prevención y tratamiento de adicciones:

• ¿Podemos hacer algo para que nuestros hijos aprendan a cuidar su salud?
  Hoy sabemos que la salud no depende únicamente del azar sino que está en gran medida condicionada por las decisiones que cada persona adopta, es decir en cierta medida somos responsables de nuestra salud, sabemos que existen muchos factores que dañan nuestra salud, dietas inadecuadas, falta de ejercicio, falta de higiene, y sobretodo las drogas.
• Pero, ¿por qué es un fenómeno tan complejo?
  No todas las drogas son iguales, unas son más perjudiciales que otras; los problemas relacionados con las drogas no están vinculados únicamente a las sustancias consumidas sino a las circunstancias personales del que las consume y al entorno social en el que tiene lugar el consumo. El fenómeno de las drogodependencias es uno de los asuntos más complicados que vive la humanidad (por su relación con la química, biología, psicología, filosofía, historia, etc.).
• ¿Cómo podemos prevenir las adicciones?
  Los riesgos reales proceden de la ignorancia. Es necesario tener en cuenta una serie de conceptos y realidades: 
  - No existe la "droga" sino una serie de sustancias con diferentes efectos físicos, psíquicos y sociales y distintos riesgos asociados. 
  - Los problemas relacionados con las drogas no están vinculados únicamente a las sustancias consumidas sino a las circunstancias personales del consumidor y al entorno social en el que tiene lugar el consumo.
  - Cualquier situación de abuso puede y debe ser reversible si el individuo y su entorno más próximo cuentan con el soporte personal o profesional adecuado.
• ¿Cuáles son los factores de riesgo?
  Existen factores de riesgo que hacen más probable el consumo de drogas; como por ejemplo la curiosidad por experimentar, la búsqueda de placer, la presión de los amigos y la disponibilidad unida a la baja percepción de riesgo que existe en la sociedad actual. Pero se han identificado una serie de factores de protección.
• Los factores de Protección
  Entre los factores de protección destacaríamos: promover una educación en valores y actitudes de aprecio, respeto y responsabilidad para la salud propia y la de la comunidad, estimular la autoestima y habilidades sociales. Estimular la autoestima, con objeto de desarrollar en cada niño y adolescente una imagen positiva de sí mismo que le haga menos vulnerable a las influencias externas. En relación con la vida familiar, una combinación equilibrada de amor y disciplina. El adolescente como cualquier persona necesita sentirse querido aunque su socialización positiva requiera también del establecimiento de unos límites. Los límites constituyen un marco de referencia para el adolescente que aprende así a interioizar los valores y las normas por las que se rige su vida social.
• ¿Cuál es el tratamiento adecuado?
  El enfoque del tratamiento de cualquier trastorno por dependencia debe ser integral, debe seguir lo que en medicina se conoce como el modelo bio-psico-social. Es decir el tratamiento no debe dirigirse exclusivamente a tratar las consecuencias físicas o psicológicas del consumo de las sustancias, sino también a evitar las recaídas o recidivas y además debe ayudar a las personas a recupere su vida. La experiencia y la evidencia apunta que el tratamiento debe estar dirigido a estos tres aspectos, tratar los síntomas físicos o fisiológicos , además el sufrimiento personal que la dependencia le ocasiona y por último las repercusiones sociales: el Modelo de Minessota, surgido en los años 50 en EEUU cuyos objetivos fundamentales son ayudar al paciente a admitir la necesidad de ayuda, identificar conductas a cambiar y ayudarle a alcanzar una calidad de vida con salud física y emocional.

María Inés López-Ibor es Profesora Titular de Psiquiatría de la Facultad de Medicina en la Universidad Complutense de Madrid.