
Pues por puro azar porque yo trabajaba en un banco y lo dejé. Me dediqué a pintar, pero era muy mal pintor (ríe). Y un día pasé por el estudio de un amigo de la infancia, que era ilustrador, y al ver lo que hacía, me obnubiló. En ese momento decidí que me quería dedicar a eso. Pero claro, ¡era como un capricho de niños!, pero me puse a ello
Se le puede considerar como el padre del mítico "Manolito Gafotas". ¿Qué le ha aportado este personaje?
¡Soy el padre apócrifo de Manolito! Me falta tiempo para describir lo que me ha aportado... Porque me ha dado la amistad de Elvira Lindo, cierta notoriedad y dinero, ¡claro! Y por ello no puedo decir nada de él, solo que es uno de los mejores personajes y de los más geniales de los últimos 50 años...
El conjunto de su obra le ha permitido ser Premio Nacional de Ilustración 2011. ¿Qué ha supuesto este galardón para su trayectoria? Pues la verdad, para mí que ya voy rozando los 60, es maravilloso porque la gente que te lo da son colegas y eso es estupendo y por lo que me siento muy orgulloso. Pero en realidad el premio no ha cambiado mi modo de hacer o ser...
¿Cómo se desarrolla su trabajo para dar con el dibujo final?
Pues no tiene mayor misterio. Picasso decía que "si la inspiración viene, que me pille trabajando". Pues trabajar, no hay más... Tu trabajo final viene después de muchas horas de reflexión, de muchos bocetos, de muchos trazos sobre el papel.
¿El autor o la editorial influyen o en su manera de concebir a sus personajes?
No, nunca me ha pasado, la verdad. Nunca ha habido ninguna imposición. Lo que pasa es que a veces cuando conoces a los autores, sabes lo que más o menos quieren. Una vez, recuerdo con cariño, que Elvira Lindo me dijo que al personaje "Imbécil" de Manolito lo veía con una cabeza como televisor, y me pareció buena idea y eso traté de plasmar, pero no fue una imposición, nunca pasaría por ello.
Su trabajo se centra fundamentalmente en la literatura infantil. ¿En qué piensa o inspira para llegar a los más pequeños?
Trato de hacer los dibujos con la máxima claridad porque tanto en el texto como en la ilustración, hace que el trabajo se perciba correctamente para adultos y niños. La diferencia entre adultos y niños, es el fondo de armario intelectual, ya que los más pequeños, por cuestión cronológica, no saben muchas cosas, pero simplemente por la edad, de ahí que las cosas tengan que ser más sencillas.
¿Cómo ha influido la llegada de las nuevas tecnologías en su manera de producir?
En mi caso poco porque prefiero trabajar sobre el papel. Saber que corro riesgos ante un papel en blanco, me pone las pilas, aunque reconozco que me parecen maravillosas estas nuevas herramientas.
¿En qué ilustraciones está ahora inmerso?
Pues ahora mismo estoy acabando de ilustrar un libro y dentro de poco empezaré con otro que he escrito y que también ilustraré... Dentro de un mes, aproximadamente, haremos la presentación del último libro de "Manolito Gafotas", que se llama "Mejor Manolo", y en el que el personaje es ya un preadolescente.