José Mercé (Se abre en ventana nueva)El cantaor de flamenco más solidario de España es José Mercé y vive en Pozuelo de Alarcón desde hace un año, donde dice estar en la gloria. El próximo 27 de febrero ofrecerá un concierto a beneficio de personas con discapacidad en el MIRA Teatro.

Texto: Irene Lema
Fotos: Cristina Pérez Mata

 
¿Qué tal ha empezado el nuevo año?

La verdad que muy bien, con mucha ilusión, con muchas ganas. Con el nuevo disco "Ruido" empezamos ya a hacer conciertos en el Teatro Maestranza de Sevilla, en Madrid, y a partir de ahí, Gijón y de gira por toda España. La verdad es que me ha venido con trabajo.

¿Cómo le fue en 2010?

Fue un año bueno. Sacamos nuevo disco al mercado y no me puedo quejar.

¿Que opina de la ley contra la piratería?

Yo espero que nos beneficie a los intérpretes, a los que de verdad llevamos esto para adelante. Espero que miren un poquito por nosotros y que se acabe con la piratería, porque están jugando con el pan de nuestros hijos.

¿Cómo está afectando la crisis al mundo de la música?

Creo que se está notando en todo y hay muchos compañeros que lo están pasando mal. Los conciertos son menos. El disco se vende menos. Esperemos que se haga algún formato para que se pueda evitar la lacra de la piratería.

En 2010 se consiguió algo por lo que usted venía peleando desde hace años, que la UNESCO reconociera el flamenco como Patrimonio de la Humanidad. ¿Qué sintió cuando conoció la noticia?

La verdad es que me dio mucha alegría. Yo creo que la humanidad es el flamenco. Aunque nos den ahora "el carné de profesional" creo que el flamenco lleva ya muchos años por el mundo diciendo que es patrimonio y este reconocimiento es una de las cosas más grandes que nos pueden ocurrir. Estamos muy contentos y esperemos que a partir de ahora esto sea una inyección de moral para el mundo del flamenco y que se le dé el sitio que de verdad merece.

¿En qué se beneficia el flamenco con este reconocimiento?

No es que nos beneficie de manera especial, simplemente se le ha dado la categoría que merece. El flamenco se lo viene mereciendo desde hace años. Aunque los grandes merecedores son los anteriores a nosotros, que han pasado muchas fatigas. En aquella época en que el bailarín no estaba bien visto, en fin, nos tenían como un grupo muy marginado y, afortunadamente, ya en nuestra época el flamenco se ha ido dignificando. En fin todo eso ya es pasado... Lo importante es que lo paseas por el mundo y yo, por ejemplo, cuando estuve en Nueva York, en Washington, recuerdo que cantaba cantes muy primitivos del flamenco y vi a gente, que no tenía la más remota idea de español, llorar. Eso te llena de satisfacción.

He leído en alguna entrevista suya que echa de menos voces jóvenes en el flamenco. ¿Qué se necesita para ser un buen artista?

No tanto voces como eco flamenco, desgarrador. Yo digo en tono de broma que es por culpa de la capa de ozono, de que las comidas son más light pero realmente sí echo de menos un eco que rompa, que diga. Últimamente salen voces como muy lights, que no tienen ese eco, que hagan un ¡ay! y te rompa. Pero yo creo que pasa en todo, también en el toreo. El mundo ha evolucionado... La vida es hoy más fácil. Yo me acuerdo que en mi época si no querías estudiar, a trabajar, y yo, con 13 años ya estaba cantando. Son muchas vivencias y aprendes mucho, sobre todo cuando estás viajando, y eso es muy importante.

José Mercé (Se abre en ventana nueva)A lo mejor su bagaje le ha hecho a usted así.

Realmente yo soy de los que puedo decir con la cabeza muy alta que jamás he tenido una subvención y que lo que he ganado ha sido con el sudor de mi frente, en el escenario. Cuando yo me hago más popular es hace 12 ó 15 años. Yo creo en la fusión, en el mestizaje, pero sin perder la raíz y que cuando hagas una fusión que sea de verdad. Se está abusando mucho del mestizaje. Eso hay que trabajarlo y hacerlo bien. Lo que yo digo siempre es que las casas no se empiezan por el tejado y las prisas no son buenas. Meter un instrumento nuevo no es fusión. Cuidado con esas cosas. Lo importante es hacer lo que te dicta el corazón pero sin perder de vista esto.

Usted se ha hecho poco a poco.

Sí -sonríe-, esto no es operación triunfo. Yo siempre he dicho que no me ha gustado ser un cantaor de un verano. He preferido ir pasito a paso. Me siento un ser privilegiado y ¿qué más puedo pedir?

Ha sido un innovador capaz de llegar al público menos cercano al flamenco más heterodoxo. ¿Cree que el flamenco admite la renovación sin límite? ¿Se podría decir aquello de renovarse o morir o es exagerado?

No. Creo que el flamenco admite todo lo que está dentro de nuestra cultura pero no sin límite. El flamenco es muy delicado, de verdad. Siempre estoy diciendo que la cultura del flamenco es tan grande... Hay una frase que le dice Lorca a Manuel Torres, uno de los grandes del flamenco del siglo pasado, "no he conocido a hombre con más cultura en la sangre que a éste", aunque era analfabeto. Es decir, el flamenco es tan grande, tan amplio, que estamos aprendiendo continuamente. Está vivo. No es un pentagrama donde tú escribes y de ahí no te sales. Hay que respetarlo siempre, pero todo lo que se haga para engrandecerlo me parece fenomenal.

Creo que es uno de los artistas cuyas canciones transmiten más sensualidad y ternura del panorama musical español. ¿De qué fuente bebe José Mercé para ser capaz de transmitir tanta emoción?

Hay que hacer lo que te gusta y tratar de que a la gente joven le llegue. Dicen que más vale caer en gracia que ser gracioso. Yo creo que cuando salgo al escenario ya le caigo bien al público y eso es muy importante. Me entrego y lo doy todo y eso está claro que el público lo percibe.

Yo le veo con una sensibilidad y conecta muy rápido.

A mí se me fue un hijo con 14 años y creo que eso te cambia la filosofía de vida. Le das importancia a lo que realmente lo tiene. Por ejemplo, con los niños de Síndrome de Down siempre he conectado. Siempre que viene uno al concierto se me viene "pa" mí, y nunca me lo he explicado... Yo soy así. Es naturaleza. Tu madre te pare así y no hay más.

También le he visto dolido por la situación de crisis que vive nuestro país. ¿Qué cree que se podría hacer, así para empezar, para salir del bache?

Entiendo que realmente el mundo está mal. Yo no hablo ya de Europa, pero creo que los políticos están dejando mucho que desear. Me parece que están quitando la ilusión a la gente joven y se están haciendo ya poco creíbles y eso hace mucho daño. Poquito a poco la gente joven, que es el futuro, está muy por la labor de que no. Entiendo que esta crisis no es de ahora. Hemos vivido con un engaño muy gordo durante muchos años y ahora viene el "tío Paco" con las rebajas y nos estamos dando cuenta de quiénes somos y dónde estamos. El pueblo español no sabe todavía muy bien lo que es una democracia. Eso de tanto prohibir todo... Aquí parece ser que lo bueno es coartar la libertad de las personas, por lo que estoy viendo.

José Mercé (Se abre en ventana nueva)¿Qué es lo que más le gusta de este municipio?

La verdad que me encanta el pulmón que es esto. Después de vivir desde los 13 años en el centro de Madrid, estar en Pozuelo es una maravilla. Estoy encantado con la gente de a pie que conozco. Noto los colegios, que hay una educación maravillosa, y el trato con la gente. Es muy pueblo y eso me encanta. Y luego resulta que está a diez minutos del centro de Madrid. Yo estoy aquí feliz de la vida y he encontrado a gente maravillosa.

Este mes va a ofrecer un concierto a beneficio de personas con discapacidad en Pozuelo. ¿Cómo ha surgido?

Pues amigos que me hablan y aquí estoy. Yo soy de los que dice que cuando hay que hacer cosas para gente que lo necesita de verdad pues que aquí me tienen. En diciembre todo el mundo es bueno pero cuando pasa esa fecha ¿qué? Yo soy privilegiado porque sí puedo ayudar con mi cante a recaudar para personas que le necesitan.

¿Usted hace vida aquí ?

Sí, tengo mis amigos aquí. Si no tengo que ir a Madrid, aquí me quedo porque estoy en la gloria.

Si tuviera que ponerle música a Pozuelo ¿por qué palo se arrancaría?

A Pozuelo le pondría un pedazo de bulería con mucha alegría y un pedazo de pulmón. Porque Pozuelo es un pulmón y me encanta andar por aquí.