
"Trabajar me hace sentir muy bien y ganar autonomía", "soy muy feliz desde que trabajo", "he aprendido tantas cosas realizando prácticas laborales que de mayor quiero ser conserje" y "poder trabajar supone para mí una lucha y superación". Éstas son algunas de las rotundas afirmaciones de Carlos, Davinia, Manuel y Álvaro, cuatro trabajadores que realizan sus funciones en el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón. Una realidad que es posible gracias a las políticas municipales del Consistorio pozuelero para facilitar la integración laboral de las personas con discapacidad y la mejora de su calidad de vida y la de sus familiares.
La experiencia de Carlos, Davinia, Laura, Manuel y Álvaro son el mejor ejemplo de lo que significa para las personas con discapacidad poder desarrollarse laboralmente porque, tal y como describe Carlos, un operario del Aula de Educación Ambiental, "llevo cuatro años trabajando aquí y mi vida ha cambiado para mejor porque soy más autónomo. Vengo a trabajar todos los días en transporte público, tengo una estabilidad y me he desarrollado profesional y personalmente porque me he integrado en un grupo y trabajo en equipo", afirma. Pero además, Carlos ha querido matizar que le gusta mucho su trabajo pero cuando sale a las tres de la tarde pasa página y se dedica a hacer su vida normal como cualquier otro chico de 33 años. "Por las tardes voy al gimnasio, al cine con mis amigos, juego al fútbol y estoy con mis sobrinos", explica.
Carlos, al igual que su compañero Álvaro, desarrolla tareas de riego y cuidado de césped, de plantas o mantenimiento de instalaciones en el Aula de Educación Ambiental situada al lado del Parque Forestal de Somosaguas. Allí, Álvaro, de 25 años, también lleva cuatro trabajando como operario. Una experiencia de superación por haber aprobado una oposición y porque, según explica, "voy cumpliendo metas y objetivos". Además, afirma que "trabajo en lo que me gusta y por eso no me cuesta aprender aunque cada día amplío más conocimientos con la naturaleza que es muy compleja pero motivadora porque siembras y recoges". Así de contundente es este joven de Aluche que acude solo en autobús cada mañana hasta su puesto de trabajo y que veremos en el Aula si nos acercamos a realizar cualquier actividad.
Además, si necesita consejo sobre sus plantas no dude en preguntarle porque según nos explica Álvaro, "me gusta mucho cuando la gente me pregunta porque soy muy comunicativo y les doy consejos sobre cómo hacer un huerto o mantener en buen estado un planta". El trabajador municipal también explica que sus compañeros y su jefe, le han ayudado mucho y le hacen sentirse muy bien, por tanto, "recomiendo a todas las personas que tengan una barrera como yo que luchen por acceder al mercado laboral porque si quieren pueden".
La experiencia de Carlos y Álvaro coincide con la de Davinia, otra joven de 31 años que lleva trabajando en la sede de la Concejalía de Familia nueve años. Cada mañana se desplaza desde Leganés, en donde vive con sus padres, hasta Pozuelo de Alarcón para desarrollar sus funciones de administrativa. Una labor que, según describe, "me ha cambiado la vida porque me ha permitido ser independiente, más segura, valorarme más y ganar cariño y confianza". Además, explica, "con mi sueldo me he comprado una casa de protección oficial para independizarme".
Davinia desarrolla distintas actividades como atención al público, reparto de correo interno, tareas de ordenador, etc. para las que, inicialmente, contó con el apoyo de un instructor. Por último, Davinia, ha querido destacar que es muy feliz porque "lo tengo todo y sobre todo una familia maravillosa que me apoya siempre".
Y de la concejalía de Familia nos vamos a las concejalías de Hacienda y de Recursos Humanos en donde han contado con la labor de Laura Moreno y Manuel Zarzo, dos jóvenes que provienen de la Fundación Gil Gayarre que han realizado sus prácticas laborales en el Consistorio durante el pasado mes de marzo. Esta iniciativa es posible gracias al convenio de colaboración que el Ayuntamiento suscribió con dicha fundación y que permite que estas personas puedan complementar su formación en centros de trabajo. Además, significa para ellos una nueva experiencia a la que definen como "muy buena porque hemos aprendido mucho y hemos recibido el apoyo e instrucciones de los trabajadores".
Sin duda, estos testimonios verifican que en Pozuelo de Alarcón la integración laboral de las personas con discapacidad es posible y para ello, el Ayuntamiento sigue trabajando en esta línea con el objetivo de facilitar la plena integración en todos los ámbitos.
Otros ejemplos
- Miriam es una educadora sorda (discapacidad sensorial auditiva) que realiza actividades didácticas en el Aula de Educación Ambiental con personas con discapacidad intelectual para que mejoren sus destrezas y socialización. Una iniciativa que es posible gracias a un convenio del Ayuntamiento de Pozuelo con la Fundación ADECCO y la empresa Pfizer.
- Programa Encuentros. Jóvenes con discapacidad de Gil Gayarre aprenden en el Aula de Educación Ambiental técnicas de cultivo y actividades al aire libre.
- Tres personas de AFANIAS colaboran como voluntarios en el mantenimiento de los jardines del Aula y se forman en jardinería ecológica. Gracias al Ayuntamiento de Pozuelo, la Fundación ADECCO y Metro Ligero, uno de ellos se incorpora próximamente, con contrato de formación, al Huerto Solidario que se ha creado en las cocheras de Metro Ligero.